miércoles, 12 de noviembre de 2008
EL SONIDO
No es posible expresar con palabras humanas lo que representa la imagen de Dios en el Cosmos, porque en la mente humana aún no está presente el Yo inmenso de la Creación. En su mente alberga pequeñas cosas, definiciones para cada día, mas no trasciende, ni oye la Gran Llamada, la Gran Llamada del Cosmos.
Otra Llamada vendrá más adelante, directamente de Dios que escucha.
¿Dios escucha? Sí. El Inmenso escucha. El Inmenso calla, escucha y llega al Corazón sin palabras, al Gran Corazón con el que está en contacto permanente.
Se escucha a Sí mismo en cada cosa, por pequeña que sea: flor, animal, planta, criatura, ser humano.
La escucha de Dios es atenta, continua, constante, eterna, perenne, es continua, esto es lo importante. Él escucha siempre.
Cada cosa tiene un sonido y Él lo escucha.
Todo es sonido. Y todo es color.
38. [6/12/1998]
Yo soy la Vida.
Todas las cosas, cada una de las cosas vive conmigo y para Mí. Como un inmenso circo en el que cada uno tiene su papel: ésta es la vida en el Cosmos y en el Universo.
En el camino que lleva a la conciencia de la presencia de Dios en ti no encontrarás más obstáculos que aquellos que tú misma quieras poner entre tú y Él.
Vibra sólo con Él y vibrarás con cada una de las cosas creadas y con las que quedan todavía por crear.
El Único es Inalcanzable porque tú eres algo creado; el Único nunca aparece, pero se Le ve en Sus infinitas formas aparentes.
Unívoco es el camino hacía Él, camino que es trazado por cada uno de vosotros para el Gran Regreso, y toma las formas del Bien y del Mal, según la voluntad del hombre.
39. [7/12/1998]
Mira alrededor y observa: cada uno busca su satisfacción personal y su felicidad, y a nadie, ni le debe, ni le puede interesar en lo más mínimo el modo de ser de cada uno, por lo tanto toma las riendas y sacúdete la sumisión.
El fruto que todavía no está maduro, madura al sol de tu capacidad de elección, y la realización se debe llevar adelante con cuidado, determinación, valentía, esencia y sin miedo.
El que os ha hecho libres no puede permitir la angustia de la dependencia ni del olvido de sí mismos.
Rompe todos los obstáculos y todas las barreras, y sé tú misma.
Sé Yo Mismo.
Una vez que se ha iniciado el camino hacia la Luz es imposible el regreso a la oscuridad. Avanza y mira cada vez más lejos: las Manos que te sostendrán serán buenas, y fácil el regreso a la Gran Paz.
No es necesario que escuches todo lo que dicen fuera de ti; si escuchas tu Eco interior, el de tu Padre y Creador, podrás en cada momento conocer la Esencia y la Verdad.
Nunca dudes del Gran Maestro del corazón que sólo habla para ti.
Cada ser humano tiene su Maestro interior y tú no puedes dejar de tenerlo.
Escúchale. Escúchale sólo a Él en todas las ocasiones. Entrégate a Él. Pídele a Él, escúchale a Él. Que Él sea tu único maestro, consejero y amigo. Desconfía de las palabras humanas, porque son engañosas y no van dirigidas hacia el Bien, sino hacia los pequeños bienes inmediatos, nada más.
Tu Bien es solo obra tuya y de tu Maestro. Escúchale y no dudes.
40. [ 8/12/1998]
En el Regreso el alma se repliega sobre sí misma, y cuando esto ocurre, se realiza el encuentro del alma y del espíritu, y el cuerpo, espectador mudo, acepta ese encuentro y depone su vestido y el alma prosigue sola su camino hacia lo Eterno.
Lo Eterno es un concepto global: lo Eterno es el Universo, siempre igual y cambiante; lo Eterno eres tú en tu eterno regreso a la vida, forma múltiple del Ser.
Eterna es el agua que se renueva, eterno es el ciclo de las vidas que nunca se acaba, una vez que se ha comprendido la ausencia del tiempo.
Ahí arriba, el alma olvida la fracción-tiempo y desea volver a la Tierra u a otros planetas para experimentar lo que se puede experimentar, que es el Todo.
El tiempo, cronológicamente hablando, no existe, es una creación humana y todo está fuera del tiempo.
Acostúmbrate a no calcular en horas, días, meses, años, sino en situaciones, circunstancias, presencias, ausencias, existencia, y así se dilatará tu espacio y tu tiempo y nada tendrá ya sentido como ahora.
Acostúmbrate a no pensar en el concepto de tiempo, sino en el concepto de personas, circunstancias, presencias y ausencias.
Y no pienses en las ausencias como tales, pues han sido y son, las experiencias de quien ha elegido emprender el camino de regreso antes que tú.
Cada uno es libre, nunca lo olvides y no te interpongas entre ellos y su deseo-misión.
Aquí en la Tierra, comparable a una estación del tren, sólo tenemos compañeros de viaje, nada más. Compañeros del alma son algunos pocos elegidos que han comprendido que el Ser coincide en todo lo que tiene vida: ser humano, perro, planta, flor, agua, aire y cielo, y en la coincidencia nace la unión y esta unión es indisoluble y es la conciencia de ser uno con el “otro”, que no es así, porque todo es Uno.
Acostúmbrate a no hacer distinciones dentro de ti, acostúmbrate a ser Uno con el otro, a no dividir, a no separar, a no hacer distinciones.
En la inmensa paleta de los colores, uno es el amarillo y otro es el verde y no hay distinción, todos son colores y los colores primarios, unidos a otro dan otro color, y así hasta el infinito.
¿Por qué buscas lo que ya tienes a manos llenas? ¿No ves el cielo, el alba, la aurora? ¿No ves cómo cada día el sol vuelve a su sitio, cambiando con las estaciones su punto de llegada en el cielo? ¿No lo ves?
Así, pero sin anochecer, es tu Dios, Creador. No hay diferencia entre tú, vosotros y Él. No hay más separación que la que vosotros mismos ponéis, y aunque llueva sobre vosotros, el sol siempre sale y resplandece e ilumina y brilla y existe.
Por tanto, no busques lejos de ti lo que está tan cerca de ti que eres tú misma. Cuida de tu Dios interior y amigo, y no escuches otra voz que no sea la Suya.
¿Por qué buscas a lo lejos y no te sientas para escuchar Su Canto Creador? Su Canto Creador autor de todas las cosas de modo inmanente y presente desde la eternidad.
Cuando escuchas la voz de Dios se apacigua el deseo, y la mente escucha la Palabra Sublime y no piensa en nada más. Así tu mente, vuestra mente, debe escuchar sólo Su Palabra Sublime que habla de manera distinta pero igual a cada criatura: ya sea piedra o ser humano, y responde a todas y a cada una de las preguntas infantiles que plantea la mente que no acepta ser Dios con Él, y pretende buscarlo con grandes palabras, cuando es Él mismo.
Toma a Dios en tus manos como Luz, y la Luz resplandecerá alrededor de ti para siempre, en cada instante de tu vida terrenal o no terrenal, y cuando vuelvas allá tendrás otra Luz que no se acabará nunca, y Dios se habrá realizado en cada uno de tus átomos, en cada pensamiento, en cada acción, en cada instante de tu vida-esencia divina.
Cuando esto ocurre las formas múltiples se hacen Una, y Una y Una y Una forman la gran Idea de Dios realizada en miles de formas.
Piensa, escucha y manténte en silencio: Él está ahí.
Aprende a distinguir, distingue y sé persona. Coge en tus manos tu vida y conviértela en instrumento de Luz y de amor, y no la arrojes a las zarzas que ya no darán más fruto. Descansa de aquellos que no saben comprender (evítalos).
41. [9/12/1998]
El camino de los demás es muy diferente al tuyo y tú no puedes ni debes recorrerlo por ellos.
Elegida desde el principio la condición, ellos sufren por lo que le han pedido al Sublime el día de su venida a la Tierra por antigua decisión.
42. [10/12/1998]
Es absolutamente integral el retorno de quien cree en el poder del Universo y no pierde de vista la meta última y primera, y juega a vivir la vida como una experiencia nueva y divertida, y no angustiosa y mortal.
Debes de aprender a sonreír ante los acontecimientos.
Todas las cosas humanas tienen un camino y todo está construido según esquemas que se nos escapan, y no nos es dado ver y saber todas las cosas, por lo que es prudente que te informes antes de todas las cosas y, sobre todo, que no dejes nada a la improvisación en lo que se refiere a tu vida y a las cosas que te ocupan.
La Gran Maestría es conocerse y conocer.
En la búsqueda de distintos objetivos el hombre toma el trabajo como su primer objetivo y no es así, porque el único, primero y último objetivo es conocerse a sí mismo y observar alrededor y descubrir a los demás. He dicho descubrir y no conocer.
Deja de lado todo lo que no es útil para ti, no es el momento de tomar falsos compromisos y de tener falsas vanaglorias que el contacto con los demás trae consigo; recuerda que la vanagloria nace sólo del contacto con los demás.
Debes de tener cuidado cuando estés con alguien, baja las alas y escucha y no permitas que tus fuerzas mentales se crean alguien, por pequeño que sea.
Es un ingrato quien no sabe reconocer en el otro a un semejante, a alguien que es igual idéntico a él, sólo diferente, pero absolutamente idéntico como hijo de un mismo padre.
43. [11/12/1998]
Debes de aprender a no sentir nunca la desesperación, porque nada, nada, nada merece la pena que uno sienta ni tan siquiera el más mínimo atisbo de desesperación.
Las personas a las que has amado y que ya se han ido tienen como destino volver, y deben de cumplir su tarea como hace tiempo quedó establecido. En este momento ellas viven, viven de manera diferente, naturalmente, pero no están ahora menos vivas que cuando vivían contigo en la Tierra.
Es bonito perderse en el Universo y tener a nuestra disposición tiempo y espacio, sol y nieve, finito e infinito.
44. [13/12/1998]
El Ser es la existencia de Dios en sí y por sí en cada cosa creada y no creada, y el ser es la realización de la conciencia del Ser en cada ser.
Estos que parecen juegos de palabras, en realidad son la Palabra. En realidad la Palabra Suprema (por excelencia) es SER. Las demás son como ramificaciones del árbol central. El tronco es SER y las infinitas ramificaciones son la conciencia del Ser, de la que deriva todo movimiento, desde el moverse de una hoja, hasta el vagido de un niño, o el correr del agua en una fuente o en una cascada.
No existe nada fuera del Ser, porque todo es Ser en acto y en acción, en realidad y en potencia.
Cuando mires a una criatura humana, estás mirando al Ser; cuando mires una planta: estás mirando al Ser; cuando mires las estrellas: estás mirando al Ser; cuando mires tus pensamientos: estás mirando al Ser. Allí está el Ser y el Ser está siempre en acción y es invencible.
Una cosa es íntegra cuando es ella misma de modo completo y total.
Debes de ser íntegra en cada una de tus acciones, en cada uno de tus pensamientos, en cada uno de los instantes de tu vida, en cada circunstancia, y no olvides nunca que ahí está la dignidad del Ser, en Su Integridad, en cada ser humano y no humano.
Tu integridad debe ser tu compañera en todos los momentos de tu vida.
Una vez trazado el camino, no tienes más que recorrerlo e ir segura hacia adelante, y nada ni nadie podrá interponerse entre tú y la Integridad Sacrosanta, pura en el sentido de absoluta.
Al caer de la tarde y al ponerse el sol (metáfora de la que llamamos muerte), la Integridad aparecerá en toda su plenitud y, según como la hayas vivido en tu existencia terrenal en miles y miles y miles de vidas, así aparecerá la Pureza y este será tu Regreso a la Luz: Integridad absoluta desde el principio, a priori y para siempre.
45. [13/12/1998]
Todo el Universo está poblado y el gran Corazón (por llamarlo de algún modo) del Universo lo mantiene vivo y da vida a miles y miles y miles de formas: todas pensantes, vivas, conscientes en diversos grados del Ser, pero iguales a ti y a cada ser humano.
Los múltiples caminos que se abren ante ti han sido trazados por ti desde el comienzo; nada ha sido improvisado y los reconocerás a medida que se vaya abriendo camino dentro de ti la conciencia de Dios en ti.
Todo es Uno.
El boato humano es pasajero y trivial y se pierden horas y días en cosas absolutamente inútiles, y años y meses. Se pierde tiempo, energía y oportunidades en cosas que en poco tiempo ya no interesarán a nadie.
46. [14/12/1998]
No limites tu tiempo a las cosas humanas y dedícate a cosas más resueltamente divinas, como es conocerte y conocer a los demás.
No puedes olvidar que en la Inmensa Obra de Dios cada cosa tiene su propia función y su orden, y cada cosa hay que respetarla y tratarla en su integridad cósmica. Cósmica quiere decir Absoluta.
En un libro de geografía ves una infinidad de cosas celestes y tu admiración es grande y casi te asustas ante su enormidad que es inmensa y, sin embargo es cuantificable. Todo lo que es cuantificable es parte de Dios, pero Su Fuerza no es cuantificable ni se puede narrar, y sí es justa.
Su Fuerza es justa en el sentido de exacta y nada se escapa a su inmensa exactitud, ni siquiera el más pequeño grano de polvo: una partícula infinitesimal en el Universo.
Cuando ves entrar en una habitación un rayo de sol que la ilumina transformándola completamente, no piensas en la velocidad de la luz, ni en la incidencia de la luz sobre las superficies lisas, ni en la turbulencia del aire en ese preciso momento, no, simplemente miras la habitación y gozas de ello.
De ese modo también en el Universo cada cosa está regulada por una Luz que no tiene nada que ver con la luz del sol ni de una bombilla, Es Luz en sustancia, que es algo diferente, y esa Luz-Sustancia brilla en cada uno de los átomos del más pequeño grano de polvo del Universo.
El Universo está constituido por pequeños círculos concéntricos de energía-luz-sustancia que, como si fueran molinetes de fuegos artificiales, giran juntos en el interior de una gran esfera: la Gran Esfera del Universo.
Busca el amor en la forma y en la Esencia de cada ser humano.
Da y recibirás. No juzgues. No es tu tarea. Deja que cada uno recorra el laborioso camino hacia atrás en el tiempo, porque el Gran Regreso será para quien ha comprendido y cree.
No necesitas nada más que Sabiduría, Atención, Paciencia, Perseverancia y Actividad. Por Actividad se entiende el que no te detengas en el gran Camino de Regreso.
47. [15/12/1998]
Parece increíble que en tan poco tiempo pueda cambiar tanto en el Universo, y sin embargo está cambiando, y nada será como antes para cantidad de criaturas creadas.
Es difícil decir dónde y cómo será el cambio, pero ya se está realizando, un cambio que iluminará vuestra actual conciencia de la Presencia de Dios en vosotros.
Al inundar de Luz la conciencia se hará posible la Revelación astral, que nada tiene que ver con el mundo astral.
La Revelación astral va unida al Cosmos.
Cada prueba por pequeña que sea, no es más que un escalón para subir larguísimas escaleras irisadas.
Cuando aceptas una prueba y pones todo tu interés en superarla, subes un escalón irisado. Has hecho todo lo posible.
¿Qué es lo posible? Cualquier cosa que tú hayas pensado se ha realizado ya en otro plano.
Si todo es posible no crees obstáculos y camina. En otro plano, lo que tú has deseado, ya te ha sido concedido porque es tuyo, nacido de tu deseo, por eso vuelve a sonreír y no entristezcas el aire a tu alrededor, porque el aire no es tuyo, es de todos.
¿No ves cuántas las gracias que caen sobre ti? No sabes verlas. Piensa en cada día que nace con el sol en tu ventana: nace un nuevo día, nace una criatura nueva que ya no puede vestirse con los trajes del viejo pasado.
Piensa en los agujeros negros, imagina que tu pasado, aún muy reciente, ha sido absorbido por un agujero negro, ya no existe, por tanto no lo puedes reciclar. No recicles, renueva, injerta nueva vida en el tronco herido.
Fuera cae la nieve (se trata de una metáfora: el comportamiento de los demás te hace sufrir). ¿A ti que te importa? ¿En tu casa caliente (el alma), a ti que te importa la nieve que cae? La nieve es un agente atmosférico, nada más.
Acostúmbrate a ver en la nieve, en la lluvia, en la niebla y en más cosas, sólo un hecho externo a ti, completamente externo, al que no puedes añadir nada. Por tanto pon en su justo lugar tu llanto que nace de hechos externos: en el corazón cálido de tu “casa” (alma) brilla siempre el sol y allí estoy Yo, tu Dios y Señor, y no te abandono.
¿Cómo podría abandonar algo creado por Mí y que es Yo Mismo?
48. [16/12/1998]
La muerte es lo que no conocéis todavía, y al pasar de esta a la otra orilla perdéis la conciencia de las experiencias y después esta conciencia la tenéis que recuperar de nuevo.
Por eso realiza tu mandato y no permitas que las cosas de la Tierra se interpongan y obstaculicen tu caminar hacia Dios. Sería como apagar una luz que todavía brilla en la oscuridad, o como apagar una vela que todavía luce en la noche. Cada luz humana es fruto de la Luz divina y, cuando por fin el hombre lo sabe, su luz brilla un poco más.
¡Si una bombilla supiese que está dando luz, si tuviera conciencia de ello, cuál no sería su alegría! Y mirándose a sí misma querría brillar aún más, emitir más luz a su alrededor.
La Luz de Dios brilla también cuando dormimos, en el mundo misterioso del sueño, donde nadie ha entrado y donde ocurren cosas absolutamente impensables para vosotros que no tenéis ni idea de lo que ocurre.
¿Quieres saber qué es lo que ocurre en el sueño? En el sueño ocurren muchas cosas y una es fundamental, la noche es para el sueño lo que la luz es para el alba. Es decir, la noche y el sueño suponen un cambio total en el comportamiento del cerebro, ya sea humano o no humano. Y lo que ocurre no será descubierto por medio de la ciencia que dará soluciones provisionales y fugaces.
El sueño es el sueño del alma, el periodo en el que alma busca el regreso a lo que existía en el principio lejano e inenarrable de la Creación, y a menudo no lo encuentra. Es decir, el sueño es para el alma lo que la regresión es para el psiquiatra y el psicoanalista que hacen retroceder al paciente a su pasado.
El sueño es el retroceso del alma que va en busca de su esencia, de sus más lejanos recuerdos, de su linfa vital, de su vida originaria. El sueño no es para el cuerpo, sino para el alma, ya que en el sueño el alma se encuentra a sí misma y se funde con su Espíritu.
49. [17/12/1998]
Las pruebas, como tú las llamas, están destinadas a robustecer tu psique, y con la psique robustecida podrás regresar a tu reino. Tu reino es tu sitio en el cielo, entendiendo por cielo un mundo diferente a éste.
Como si fueses una reina y tu pueblo esperase a que volvieras triunfante después de haber conseguido la victoria sobre ti misma y sobre tus circunstancias, para afrontar tareas más elevadas en el futuro.
No tengas miedo de nada ni de nadie. El miedo es algo que creas tú como lo crea cualquier ser humano, y no es un componente sano si quieres progresar hasta el Infinito.
En la infinita tensión hacia el Infinito, las “pruebas” son las etapas, las metas cada vez más arduas que debes superar y que superarás.
No pierdas tu tiempo con cosas y personas que no te dan ni agua ni vino (que son inútiles), ni con cosas que nunca darán fruto. Discierne y separa el bien del mal, y en la criba muchos granos de trigo caerán de tus manos como un fruto inútil para ti.
Tu objetivo eres tú misma: crecer cada vez más, hasta que conozcas hasta tu fibra más íntima, sin dejar nada en el inconsciente.
Una vez que haya sido desenfundado (sacado a la luz), el inconsciente ya no tendrá tanta fuerza y no podrá dominar la situación.
Cuando por fin el inconsciente sale a la luz es como una lombriz que sale de la tierra, y cegada por la luz pierde toda su fuerza y se muere.
Por eso no pienses en el pasado que está acumulado dentro de tu inconsciente y que ya no sabe a quién dominar; por eso véncelo tú, sácalo a la luz del día y enfréntate con él porque es un enemigo débil y astuto y trabaja en la sombra.
Si durmieses durante todo el día no tendrías problemas. Si durmieses toda la vida no habría eso que llamas “problemas”, pero los problemas existen y debes de echarles cara con ánimo abierto; escucha y observa y estate vigilante y atenta para no equivocarte, para no caer en engaños. Procura tener tu criterio sobre cada cosa, hecho o persona y no permitas que nadie interfiera nunca en lo que haces. Renuncia si acaso a algún grano de trigo, pero para ti elige el grano de mejor calidad.
Debes mirar de frente a la realidad, debes conocerla y actuar en consecuencia.
Ante la ignorancia de las cosas humanas el camino que debes de seguir es el camino más recto.
Lo rectilíneo de las cosas es lo que te debe guiar. De esta manera cada cosa encontrará su sitio y cada solución será la más adecuada para ti.
Una es la vía para el Regreso y único es el camino y, por muchas vueltas que tenga tu camino y por mucho dolor que haya sembrado en él, sigue siendo uno tu destino: el comienzo. Volver al comienzo, y desde allí volver una y otra vez y siempre al comienzo, como una rueda que nunca se detiene, que sólo gira sobre sí misma, desde el principio hasta el final.
Comienzo y final son dos palabras poco adecuadas, porque para vosotros no hay inicio ni final, existe sólo la plena conciencia que el ser tiene de la presencia de Dios en él, y no se puede decir cuándo cada uno de vosotros la adquirirá.
En la fase en la que vosotros os encontráis estáis en la oscuridad. No sabéis ni cuándo nacéis, ni cuándo morís. Nadie de entre vosotros tiene la conciencia de nacer, nadie de entre vosotros sabe cuándo va a acontecer su “muerte”.
Vivís en un mundo de tinieblas del que nadie os puede sacar, sólo os puede sacar vuestra propia conciencia de ser Dios en cada fibra y en cada instante de vuestras vidas.
50. [19/12/1998]
Es bonito pensar que sólo con la propia conciencia del ser podéis alcanzar un poco de luz dentro de vosotros, e iniciar de un modo consciente cada una de vuestras jornadas y cada una de las cosas que hacéis.
Nunca te separes de tu idea del Bien, el Bien es una idea absoluta, pero tiene múltiples facetas.
Tú haz el Bien y camina.
Toma tu carga y sígueme. Ves que el camino es llano y está lleno de luz, toma tu carga de las cosas vividas, esa es la carga y no la cruz. En tu talego prepara con cuidado todas las cosas que quieras llevarte para el Gran Viaje de la vida terrenal que después continúa en la vida ultra terrenal, fuera de la atmósfera de la Tierra.
Como si tú pudieses abrir el cofre que hay en tu corazón (igual que en cada corazón humano), y encerrases dentro de ti toda tu vida terrena, como si fuesen piedras luminosas.
Piensa en ello: cada episodio, cada situación, cada circunstancia, cada momento de tu vida es una piedra luminosa, la has vivido, es tuya, es tu construcción y tu contribución a la historia del Cosmos.
Cada vida, ya sea humana o no, contribuye a formar la historia del Cosmos: cada paso, cada pensamiento, cada suspiro, cada deseo, cada idea, cada ideal, cada estímulo es una red constante y luminosa de información que transmite, está en contacto, emite, comunica, recibe.
Esta red, este emitir constante, este latir continuo, tan vivo, todo es una relación de corriente energética.
Sois energía. ¿Qué quiere decir: sois energía? Quiere decir que sois calor, color, movimiento, átomos, moléculas, emanación, radiación, emisión.
Incluso cuando el alma abandona el cuerpo, la energía sigue y se transforma y no se acaba nunca. Piensa en el ciclo vital, piensa en el cuerpo que se convierte en diferentes formas. Por un momento tomáis la forma de un cuerpo en el que se reúnen miles y miles de células
¿De dónde vienen todas las células que componen un cuerpo humano? ¿Qué es un espermatozoide y un óvulo? ¿De dónde vienen todas las células humanas? Vienen del Cosmos como materia ya creada.
51. [20/12/1998]
Ya es tarde, una vez más, y lenta la luna desciende de su zenit nocturno envuelta todavía en las nieblas de la noche, antes de trasladarse al mundo de la luz donde el sol brilla, y todavía nadie ha visto su cara oculta.
La luna esconde muy pocos tesoros y en su movimiento todavía no ha tocado el zenit del Cosmos, como el sol o los muchos soles. Apagada, gira en el vacío y absorbe la luz del sol, pero es incapaz de dirigir su vuelo hacia otra meta que no sea seguir servilmente a la Tierra.
52. [21/12/1998]
No te limites solamente a lamentarte. Ocupa todos los lugares que tu alma pueda ocupar. Estás compuesta por miles de tejidos distintos y cada tejido es un poder que tienes para existir. Debes intentar comprender de qué tejidos estás hecha y ponerlos en uso. Piensa en todo lo que puedes hacer y hazlo. Debes de usar todas tus capacidades, y sólo tú debes de conocerlas, nadie te lo tiene que decir, y sobre todo, libera tu mente de la queja, y continúa impávida y segura, porque en el mundo terrenal tu propia conciencia te tiene que ayudar.
Nunca permitas que el desánimo penetre dentro de ti o debilite la fibra de que estás hecha.
Debes de construir tu felicidad construyéndote a ti misma, no permitas que el desánimo destruya una obra como es tu cuerpo, tu mente, tu alma, tu espíritu y tu esencia.
Si tuvieses en tus manos la Esencia, tu parte inicial, y la pudieses contemplar, no dudarías ni un segundo en velar por ella, en protegerla de cualquier dolor y tenerla como el tesoro más grande.
Tu verdadera casa es la Esencia. Es tu casa y es la cuna en la que has sido gestada, igual que toda criatura terrestre; gestada en la Esencia.
Cada ser humano vuelve a ver la luz, aquí o en otros planetas, una vez completado su ciclo vital, y vuelve a vivir miles y miles y miles y miles de vidas, hasta el Gran Regreso a Dios, con Dios y en Dios.
Estructurado como un gran edificio, el Cosmos espera que cada criatura llegue a su plenitud e ilumine todavía más cada una de las partes de la que el Cosmos está compuesto.
En la consecución de la perfección (así la llaman, pero no existe, es una palabra inventada por el hombre como aspiración a lo divino), muchas son las etapas recorridas y muchas las que le quedan todavía por recorrer, la meta sigue siendo lo Absoluto: otra palabra que tampoco muestra de modo adecuado la Esencia divina.
Dios os ama y no tiene otra finalidad que la de amar a cada una de Sus criaturas, hasta a la más pequeña.
Ya no tendrás que buscar refugio por más tiempo, porque Él es y será tu Refugio, Él, el Creador de todas las cosas creadas y no creadas, y en la conciencia de Su Presencia en ti encontrarás descanso, ayuda y consuelo.
Te queda una cosa por hacer: amar y amar y nada más.
Descansa en Dios, entrégate a Él y habrás encontrado el apoyo infinito que nunca te abandona.
Dios es Padre absoluto y fiel. Sí, fiel al hombre.
53. [22/12/1998]
No sabes cuántas veces Dios llama al corazón del hombre, y el hombre no responde.
Pasará mucho tiempo antes de que el hombre comprenda qué es lo que le espera en el otro mundo diferente a éste.
Llegará un tiempo en el que sabréis quién es vuestro Dios y tendréis conciencia presente del átomo como prueba inicial de Dios.
Tú sabes que el tiempo no cuenta y que por parte del hombre larga ha sido la espera de la nueva venida de Cristo, y ahora está a punto de llegar la hora de Su Gran Regreso en cada uno de vosotros.
El ser humano todavía no conoce su origen y anda a tientas en la oscuridad, pero pronto sabrá su historia y su origen, que es en verdad divina.
Igual que una gran película repetida muchas veces, la historia humana vuelve cíclicamente al comienzo y ahora estamos en el tiempo de una conclusión, una de tantas, infinitas conclusiones que han arrastrado consigo al hombre y a la Tierra.
Debéis de tener conciencia cósmica y no limitaros a la simple vida terrestre.
Arrastrados por el “mal”, materia que se manifiesta en mil formas diferentes, ahora tenéis necesidad de transcenderla y mirar lejos, donde todavía no han llegado ni la vista, ni el oído humanos, pero donde ha germinado la Vida desde el comienzo.
Ahora el hombre debe volver a la Luz con todo el Amor de Dios.
Ahora le toca a Dios Su triunfo con el hombre, Dios, a quien el hombre ha mantenido siempre apartado y a Quien no le ha declarado nunca como Dios de la humanidad.
54. [23/12/1998]
En el aparecer y desaparecer instantáneo de las cosas la vista se queda confusa y cada cosa parece nueva aunque ya repetida, y no deja rastro sobre la Tierra. Por eso el hombre comete siempre los mismos errores.
“Quien tenga oídos para oír, que oiga”.
55. [1/1/1999]
Nadie te ha dicho que te encierres en una torre de oro y que no permitas que entren ni el sol ni el polvo traído de los campos por un viento impetuoso que se levanta de improviso.
Si cada uno de vosotros viviera en esta terrible torre de oro, ¿qué sería del conocimiento?
56. [3/1/1999]
Nunca entregues tu corazón a las apariencias y ama profundamente a cada ser humano, quienquiera que sea y cualquiera que sea su fe.
Todo es comunión: para quitarte la sed el agua entra en contacto contigo; el sol te toca y te da calor; la lluvia impregna la tierra; el lago baña la orilla; la morera alimenta al gusano de la seda y todo es así.
Todo es comunión y el símbolo en la hostia consagrada es la Comunión del hombre con Dios: símbolo de una cosmogonía que va más allá del mensaje de Cristo.
Nada más debe de ser la vida, sino comunión con todo lo Creado.
57. [4/1/1999]
Una vez que habéis bajado a la Tierra, como hombres, mujeres, ancianos y niños halláis donde habitar, vivir y existir. Una vez hallado el sitio, empieza el camino. Ningún camino es más arduo que otro. Es el camino que habéis pedido y os ha sido dado desde el principio, antes de bajar, cuando la conciencia de la presencia de Dios en vosotros estaba en acto y debía de entrar en acción.
Nunca se permite que alguien no cumpla con su misión. Una misión no es algo solemne y majestuoso, sino simple realización de aquello que vosotros habéis elegido para ser cada vez más conscientes.
Por lo tanto recuerda que la misión consiste en cumplir con la tarea que tú misma has solicitado, y tienes que cumplirla hasta el final.
58. [6/1/1999]
Cuando las cosas se revisten de verdad aparece una nueva luz y de repente cada cosa parece una cosa distinta.
En la búsqueda de la realización del Ego, del Gran Ego, una es la Forma y múltiples son las apariencias. La Forma es Dios en vosotros y las apariencias son las múltiples cuerdas que vibran a cada soplo de aire, como un inmenso bosque de tubos de órgano que suenan con el viento, o como las cuerdas de mil violines que, tocados por una única mano maestra, vibran al infinito.
Cada cuerda que se mueve dentro de ti es una cuerda divina que Dios ha puesto en la naturaleza humana y una sola es su forma: el amor.
Cuando tú vibras con fuerza, Dios vibra con fuerza; cuando tú lloras, Dios llora.
El hombre y Dios son una sola cosa y una es su naturaleza: la Esencia.
59. [8/1/1999]
La unión es el primer escalón hacia el desarrollo, y con la unión llega lo Increíble. Lo Increíble, lo Indecible, la Verdad, Increíble para la mente humana que no conoce todavía sus infinitas posibilidades y sus infinitas realidades. Indecible, porque la Verdad no tiene necesidad de palabras.
Una cosa es la Palabra = Esencia, y otra cosa son las palabras dichas para llenar un vacío.
Cada cosa está dirigida hacia la realización de tu Yo interior, que es el despertar de la belleza de Dios en cada ser humano.
El amor es un punto de riesgo, si hablamos del amor humano, y la Luz es un punto de llegada.
Como un sol que nunca se pone, el Ser prosigue seguro su camino hacia la meta final que será alcanzada dentro de poco.
Es inútil el sacrificio y no vale la pena nada que no sea tu progreso hacia tu punto de llegada.
60. [9/1/1999]
La sustancia real del ser individual nunca se repite y a menudo alcanza cotas altísimas del Ser como Esencia. Depende de la introspección del Ser que se reconoce, se ve, se acepta plenamente y vive.
Cuando el Ser se encuentra a sí mismo todo lo “negativo” se aleja de él y el Ser triunfa de modo absoluto.
La introspección es la base del conocimiento propio, modelado en distintos niveles y no tiene una sola, sino miles y miles de formas.
Nunca olvides la relación con Dios en cada uno de tus actos: pesa cada palabra, registra cada suspiro, que tu corazón lata sobre cada una de tus acciones, es decir, mira si es buena, útil y bella. Cada una de tus acciones, modelada según el proceder de Cristo, debe tener al menos uno de esos tres requisitos.
Llena tu corazón de amor y todos recibirán una parte de este don que te ha sido dado, el don de amar.
61. [10/1/1999]
No te quedes en el dolor de la añoranza y de la nostalgia, porque no sirve como paso hacia adelante, sólo sirve como un momento de estancamiento y no hay tiempo para estancamientos.
62. [11/1/1999]
Cada cosa vuelve a Su seno como un ciclo infinito de vidas, como experiencias, pruebas, tanteos, fragmentos de Luz, Luz total, Luz absoluta. Y cada paso va dirigido hacia la Luz y vosotros os acercáis a la Luz como mariposas nocturnas.
Ten paciencia y busca el orden en todo. Después de la Belleza intenta ahora ver el Orden, que es Absoluto y Perfecto y Grande.
Cuando ves florecer las rosas sabes que la primavera ha llegado y que no queda nada del largo invierno penoso, y el aire perfumado y largos días de sol esperan al hombre que observa asombrado las cosas.
Así, cuando llega la Primavera, el alma mira asombrada a su Dios y Lo ve y Lo escucha y Lo siente y casi Lo toca y querría ser una sola cosa con Él.
El hombre no encuentra el camino de su Casa creada-creadora que siempre le acoge, bastaría simplemente que llamase a la puerta y viese la Luz en el umbral y tendiese la mano y cogiese la Mano que se le tiende y se dejase guiar y se diese cuenta de cuánto le aman allí.
¿Crees tú que el hombre podría perder un sólo minuto sin pensar en Dios, sin amarlo, sentirlo, adorarlo, serlo, vivirlo? ¿Cómo podría, una vez que Lo ha sentido, tocado, visto, desear otra cosa que no sea ser Él, estar en Él, con Él y para Él?
¿Cómo podría aunque fuese en una mínima parte pensar que Dios no es su Padre, el Hacedor de todas las cosas? ¿Cómo podría ignorarlo con que sólo viese una rendija de luz bajo la puerta del Cielo Sublime? ¿Una rendija de luz, sutil, casi invisible, de la Luz que lo inunda todo y deja ver lo Infinito Posible?
¿Cómo podría todavía esperar ser hombre sin Él? ¿Cómo podría, aunque fuese en una mínima parte creer que puede irse lejos de Él? ¿Cómo podría aunque fuese en una mínima parte emitir un sólo suspiro sin Él, sin Su suspiro, sin Su aliento, sin Su vida? ¿Cómo podría aunque fuese en una mínima parte tocar las cosas de aquí, de la Tierra, sin verlo en cada cosa, escondido y evidente, como ser Unificante-Pensante-Existente-Eterno-Único-Eterno Presente?
¿Cómo podría decidir algo sin Él? ¿Cómo podría dar un paso hacia la vida sin pensar en Él? ¿Cómo podría vivir sin Él? ¿Cómo podría bailar, sin bailar con Él la danza de los mil planetas celestes envueltos en polvo de oro, que son sustancia divina y orgullosos de ser Él en sustancia, apariencia, equilibrio, fuerza y belleza?
¿Cómo podrías caminar sin Él que guía todos tus pasos y te sostiene en cada momento a ti, que te adentras con paso inseguro dentro de la vida, si no Lo tuvieses tan dentro de ti, que eres Él? Dime, ¿cómo podrías vivir sin ser Él?
¿Cómo podrías cantar, soñar, pensar, amar sin Él? ¿No ves cómo te llama, cómo te habla, cómo te escucha, cómo adivina cada uno de tus pensamientos y previene cada uno de tus deseos? ¿No ves cómo se asoma alegre por la mañana cuando al despertarte abres los ojos y Lo ves? ¿Cómo podría Él no amarte, después de haberte creado tal y como eres, envuelta en mil velos de Luz, como Él envuelve a todo ser humano, hasta al que no Le ve a Él?
¿Cómo podrías amar así si Él no te amase, Él, tu sustancia divina llevada al extremo, a la más perfecta milésima parte del Yo, que reside en cada ser humano, en cada criatura, en cada ídolo que el hombre ha alzado par sentirse Dios, en cada arista que se mueve en el viento, hasta la más pequeña gota de sangre en la que Él ha puesto Su Simiente, Su Gloria y Su Victoria?
¿No ves qué inútil es todo rechazo cuando Él está allí, triunfante, cálido, bello, infinitamente bello y no se calla y busca, escarbando en los corazones, busca Su sitio y que todos Lo sepan, Lo vean, y lloren con Él lágrimas de la alegría más pura siendo conscientes de la Creación?
¿Tú no crees que Dios llora de alegría cuando ve la Creación y ve que Él la ha creado y la ha hecho en unión con el hombre? ¿No ves cómo se sonríe cuando el sol se asoma por la mañana? ¿No ves cómo os mira cuando el sol se pone por la tarde y se crea la Nueva Creación? Di, ¿no lo ves? ¿Lo sientes? Di, ¿Lo sientes?
No eres ni siquiera capaz de explicarlo, pero Él está allí.
Cuando el Señor te inunda y te habla y tú dejas de ser tú y toda cosa concreta pierde su importancia y te conviertes sólo en Él, entonces, también el sol se detiene y te escucha y la luna se asoma serena y curiosa a mirar a aquel Dios que revive y toma formas distintas y Es.
Dios te escucha y te ama, no lo olvides.
63. [12/1/1999]
Cuando, en el inescrutable e inevitable devenir de las cosas, la lámpara permanece encendida y sus rayos se derraman alrededor, y Uno es el Camino y Uno el Gran Retorno, todo se reviste de Luz y pocas son las cosas que la Luz todavía no alcanza.
La lámpara es Él en vuestro Gran Corazón y Su Luz es Él. Él es Lámpara y Luz, y así debe llegar a ser cada uno de vosotros, lámpara y luz para sí mismo y después para los demás.
Como compañeros de Luz caminaréis más adelante hacia otras metas que todavía no os es posible conocer por el inescrutable devenir del Tiempo-Espacio-acto-acción-vida-regreso.
Cuando cada uno de vosotros sea lámpara y luz no quedará más que el Gran Regreso hacia el comienzo. Pero aquí también vuelve a comenzar la ascensión espiritual, que nunca tiene fin. Y cada etapa es una larga serie de vidas y de planetas y de experiencias, cada vez más grandes.
Ir hacia la Luz no quiere decir sólo “morir”, quiere decir adentrarse en la Luz para comprender y ver lo que a los ojos humanos todavía no se les ha concedido ver.
Es necesario que en el pequeño Gran Corazón de los niños del mundo se encienda la Lámpara que da Luz eterna.
La liberación interior del hombre no preocupa a ningún gobierno, al contrario, pero llegará el comienzo de una Nueva Era para todos los países del mundo, cualquiera que sea su religión y, una vez que se hayan caído todos los obstáculos, serán la Luz y la Paz las que confortarán al hombre desde dentro.
El Amor de Dios es una sustancia real que llena de Luz será entregada al hombre como alimento. Todo en el Cosmos es verdadero y real, y la sustancia del Amor es un componente de Dios, igual que la Luz.
¿Qué es la vida de cada hombre sino un Gran Regreso a su Dios?
¿No ves cómo implora paz la humanidad que no sabe qué camino seguir? ¿No ves que ya no hay nada, aparte de Dios, que merezca ser vivido, sentido, amado, adorado, llevado hasta el extremo límite del Yo de cada ser humano?
¿No ves cómo cada día muere ahogado en la nada, un número ingente de seres que no han recibido la Luz, y cuyo camino largo y penoso será un retroceso para muchos? ¿No ves qué urgente es llegar a una conclusión divina?
Toma en consideración a veinte hombres de Estado, y a veinte banqueros, y a veinte directores de multinacionales, y a veinte médicos famosos, y a veinte reyes, ¿cuántos, di cuántos piensas tú que tienen, aúnque sea en un grado mínimo, una idea de Dios dentro de sí mismos? Di, ¿cuántos? ¿Uno entre cien? ¿Uno entre doscientos? ¿Uno entre mil? ¿Uno entre un millón? No, ni siquiera uno entre diez millones.
64. [13/1/1999]
Cuando en una puesta de sol, se consigue ver la creación de la Tierra y del Cosmos, y el alma balbucea ante tanta belleza, significa que el alma está preparada y puede recibir la Gran Consagración.
65. [14/1/1999]
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